El calcio es un mineral que se almacena principalmente en los huesos y dientes para mantener su estructura e integridad. También interviene en conjunto con el magnesio en la contracción muscular y es necesario para la coagulación sanguínea. La fijación y la absorción del calcio en los huesos es regulada por la acción de la vitamina D y el Zinc es esencial para la división celular y el crecimiento.