Protección de 360 grados simplemente inteligente
Al heredar las tecnologías principales de la galardonada serie de cámaras con paneo e inclinación para exteriores de EZVIZ, la H8c cuenta con múltiples funciones inteligentes en una unidad compacta para una protección del hogar simplemente inteligente. Esta cámara de confianza y accesible es ideal para cualquier clima y funciona de forma estable en plataformas de Internet residenciales.
Una visión nítida de 360 grados significa que no hay áreas grises
¿No puede obtener una imagen lo suficientemente amplia con su cámara de seguridad actual? ¿Tiene dudas sobre la enorme inversión en un sistema de seguridad multicámara? La H8c motorizada reduce los puntos ciegos de la vigilancia para que pueda ver todos los rincones importantes. Además, ofrece imágenes nítidas con una resolución de 1080p. Con solo una H8c al alcance de su bolsillo, podrá mantenerse informado de la imagen en general así como de los pequeños detalles.
Detecte y siga los momentos más importantes
La H8c distingue a las personas de las mascotas o de los objetos en movimiento sin importancia. Cuando se detecta actividad humana, la cámara se fija en el objetivo y gira automáticamente para seguir el movimiento. Nada escapará fácilmente a su atención.
Una guardia atenta que trabaja todo el día
La cámara cuenta con la función de defensa activa para proporcionar un nivel adicional de protección. Al detectar a los intrusos, la cámara activará una sirena fuerte y encenderá dos reflectores deslumbrantes para que los visitantes no invitados sepan que han sido detectados.
Indique los puntos que más le interesan monitorear
No importa que tan complicado sea el seguimiento, la cámara siempre sabrá cómo volver a su ángulo de visión preferido. Puede identificar hasta 12 ángulos a través de la aplicación EZVIZ. Solo tiene que hacer clic en los puntos preestablecidos y la cámara retornará automáticamente a su lugar.
Escuche y hable con los visitantes como si estuviera allí
Con la H8c, simplemente puede usar su teléfono inteligente para escuchar y hablar con un repartidor, saludar a los invitados o pedirle a extraños que abandonen su propiedad, incluso si no está en casa.